Imaginémonos que ya tenemos tráfico, el trabajo orientado al posicionamiento da sus primeros resultados o hemos hecho una campaña de publicidad y los usuarios por fin llegan a nuestra Web. Pero algo pasa, llegan usuarios ven apenas 2 o 3 páginas y nos abandonan, se produce el temido rebote, algunos no llegan ni a la segunda página.

Tu Web no funciona, no convierte oportunidades en clientes, y aquí entra el SEO también. Y aquí encontramos infinidad de razones incluidas en el conocido marketing digital.

Hay que mejorar los contenidos y el enganche de tu Web, necesitamos atacar en varios frentes:

• Conseguir tráfico cualificado. De nada sirve traer usuarios si no son nuestros potenciales clientes. Hay que ser precisos con los servicios que queremos ofrecer, definiendo bien a nuestro cliente o público objetivo (buyer persona) o tampoco vale enviar boletines electrónicos sobre uno de nuestros servicios a toda nuestra cartera, hay que segmentar y enviar solo a los candidatos.
  Si no lo hacemos así conseguiremos un abandono ya en la primera página vista.

• La imagen de nuestra Web ha de ser cuidada, las fotos, los tipos de letra, los colores, todo nuestro diseño ha de ser atractivo y acorde con la idea que queremos trasmitir.

Nuestros contenidos han de ser claros y muy directos sobre las características y servicios que queremos ofrecer. Una Web con una buena cantidad de contenidos y que sea capaz de ir mostrando de manera progresiva la información mezclándola con una buena imagen y presentación, será la que mejor capte la atención de los visitantes.

Si además tenemos una tienda hay que afinar mucho más como presentamos y trasmitamos la calidad, seguridad, confianza, con referencias de clientes que ya han comprado con testimonios y reseñas, etc, etc.